Jabalíes en Zarzuela

Telma Ortiz, la hermana de Letizia, anda con un bombo de meses. Parece ser que trabaja de cooperante en Filipinas. Y allí, su chico ha cooperado a lo grande.
El bebé ha sido concebido en pecado. Nada raro en España, ya que actualmente 1 de cada 4 lo es de madre oficialmente soltera.
Teniendo en cuanta que la otra hermana se suicidó, que sus padres se separaron, que el propio príncipe ha pasado por relaciones fallidas, la familia acumula la experiencia de muchos españoles. Si añadimos algún aborto provocado, la reciente ruptura de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, y las desventuras que pregona el insoportable del Peñafiel, podremos concluir que la Familia Real es más real que nunca. Un verdadero cuadro de la sociedad a la que representa. Sólo nos falta una soberana salida del armario. ¿llegará?

Ahora, sorprende que la Iglesia, tan activa como está ultimamente no diga ni Pamplona acerca de este curriculo tan impío e infernal. Después de acusar al gobierno de destruir la familia y calificar al país de "viña devastada por jabalíes" (toma ya!), lo mínimo que cabe exigir a los obispos es que, por pura coherencia y justicia equitativa, dirijan sus dardos, por su mal ejemplo, a la familia "más querida por los ciudadanos".
Y de la misma manera deberían de obrar los plumillas y políticos meapilas, siempre dispuestos a criticar toda ley que disguste a la Conferencia Episcopal, y al mismo tiempo, mudos para señalar a sus más insignes usuarios, incluidos ellos mismos.
Si quieren acabar con los jabalíes, que empiecen la búsqueda por Zarzuela. Eso es caza mayor, y lo demás cortesana, clasista y selectiva inquisición.